sábado, junio 20, 2009

EL ENEMIGO ES CRUEL, PERO NOSOTROS SOMOS MÁS

Escribo estas líneas por intentar explicar porque hace semanas que no actualizo este blog. Como muchos de vosotros sabreis, el año pasado mi madre sufrió importantes problemas de salud. Desde el mes de septiembre de 2008 hasta hace aproximadamente un mes, todo había vuelto a una cierta tranquilidad. Por desgracia a mediados de mayo la incertidumbre volvió a invadir mi casa. Algunos síntomas se repiten, otros son nuevos, y aunque podemos decir que la gravedad de la situación es sensiblemente menor que la del año pasado, la sensación de revivir las mismas inquietudes es agotadora. El miedo a caer en la misma deriva nos atenaza. El miedo es un enemigo traicionero. Se infiltra en sus víctimas y consigue que ellas mismas se perjudiquen y jueguen en su contra: confunde, paraliza y obstruye la capacídad de reacción. Por momentos, la impotencia hace mella en nuestras fuerzas y apenas te apetece otra cosa que no sea llorar, gritar y desahogarte. Por suerte, tenemos una paciencia bien entrenada y no es la primera vez que vencemos este tipo de batallas.

Nos seguimos leyendo, en mejores circunstancias.