miércoles, marzo 25, 2009

GRAN TORINO: EL FINAL DEL ÚLTIMO CLÁSICO

Ocurre pocas veces que mientras ves una película en la penumbra de un cine, te invada la sensación de estar viviendo un momento histórico. A mi me ocurrió hace unos días con Gran Torino.



Clint Eastwood
ha anunciado que ésta será su última actuación. Así que ha decidido condensar y destilar todo su bagaje de personajes principales (del cowboy con poncho de los westerns de Sergio Leone, al existencialista entrenador de boxeo de Million Dolar Baby, pasando por el Sargento de Hierro y el mítico Harry -alias “El Sucio”- Callaghan) en ese jubilado viudo y crepuscular Walt Kowalsky que nos hace reír y llorar en su última película.



Todos esos personajes tienen algo en común: su relación personal y profesional con la violencia. Lo que Eastwood concluye con su último personaje es que, por mucho que en momentos de máxima tensión pensemos que la única solución son las armas, la única verdad es que aplicar la ley del ojo por ojo nos dejará a todos ciegos, como decía Gandhi.



Os recomiendo Gran Torino fervientemente. Es una lección de cine... y de ética.







Artículo de Toni Herrero para Xarxa Jove

Blog: Prohibido Prohibir

lunes, marzo 09, 2009

2 NUEVOS POEMAS



SUPONGO

Supongo que me equivoqué
Al pensar que me querrías
Pero no me arrepiento
De haberlo deseado.
Supongo que me confundí
Al confiar en mis sueños
Pero niego rotundamente
Que todo fuera inventado.
No renuncio a amarte
Como no lo hago a respirar
Pero asumo el peso
De la cruda realidad.
No dejaré de quererte
Igual que no puedo odiarte
Mas me impongo la tarea
De no necesitarte.
Supongo que me emocioné
Al soñar que me amarías
Supongo que supuse mal.



SUICIDIO EMOCIONAL

Tengo la pésima costumbre
De cometer suicidios emocionales.
Me enamoro de quien no me ama
Y soporto el terrible peso
De mi inútil elección
Hasta caer exhausto
Arrodillado y rendido
En presencia de mi dama
Expuesto sin coraza
Dispuesto a perecer en la batalla
De sutil y piadoso lance.
Decenas de heridas
Sangran al unísono
Alimentadas por el latido
Desbocado de mi corazón.
Prefiero morir mil veces
Estrangulado por las suaves manos del amor
Que vivir mil años
Abandonado en la mezquina amargura de la soledad.